Si ya la temporada pasada asistíamos a un renacer del racinguismo, el ascenso a LaLiga Hypermotion ha movilizado definitivamente a la masa social del club. Iniciamos la campaña de abonados con el objetivo de alcanzar los 7.000 abonados y los hemos superado con creces.

En apenas una semana rebasamos la cifra del pasado ejercicio, pulverizando registros históricos. Pendientes aún de las renovaciones, cerramos el mes de agosto con más de 7.800, sin posibilidad de tramitar nuevas altas y con una elevada demanda de aficionados interesados en abonarse.

Ese apoyo se palpa a diario en la ciudad y, sobre todo, cada vez que el equipo se viste de corto. Lo comprobamos en una pretemporada en la que allá donde jugó el Racing arrastró a un número significativo de seguidores y lo ratificamos con el arranque de liga. Muchos aficionados hicieron más de cuatro horas de cola para adquirir las entradas de intercambio que puso a la venta el club para el partido a domicilio en Oviedo, tiñendo de verde las gradas del Carlos Tartiere en la segunda jornada. También fue notable la presencia de aficionados verdes en los desplazamientos a Elche y Alcobendas.

El debut en A Malata ante el Real Sporting fue la guinda al pastel: más de 9.000 aficionados en las gradas para un partido en el que se colgó el cartel de aforo completo.